Consejos para pescar a Slow jigging
Todos los que se han hecho jigging clásico en alta mar alguna vez, probablemente han hecho Slow jigging, aunque sin darse cuenta. La diferencia de este estilo de pesca es que no provoca una picada de reacción como hace el jigging de velocidad. Hay muy poco movimiento por parte del pescador y no es agotador; toda la acción se produce en la caña de Slow jigging. La caña se queda quieta, y es el bobinado con el carrete el que carga y descarga la caña.
El Slow jigging es una técnica completamente diferente que requiere un equipamiento distinto, no estás imitando a un pez que se escapa, sino a un pez herido dando sus últimos coletazos.
El noventa por ciento de las picadas se producen en la caída, pero es probable que la picada la sientas al levantar la caña. No dejes caer y subas el jig totalmente hasta la superficie. En su lugar, trata de mantener tu jig en las profundidades donde los peces están suspendidos.
Vinilos, Tai Kabura (señuelos deslizantes), y señuelos de metal de slow Jigging. Estos tres señuelos se utilizan con técnicas más lentas de lo normal, lo que los hacen particularmente adecuados para pescar peces como el pargo, y el motivo es por cómo se comportan estas especies. Tanto el pargo, como el mero o el caproig, especialmente los ejemplares más grandes y vagos, no quieren andar persiguiendo comida y prefieren comer algo que acaba de morir o que se puede atrapar fácilmente. Quieren usar un mínimo de energía para conseguir su comida, por lo que los métodos lentos de pesca con señuelos, llamados colectivamente slow-jigging, se adaptan muy bien a la pesca de estos peces.
Hay dos fases diferentes de la pesca al llegar a los spots con posible presencia de depredadores. La primera consiste en atraer al pez al barco, mientras que la segunda consiste ya en intentar pescarlo.
Son los movimientos verticales de los señuelos hacia arriba y hacia abajo, lo que atrae a algunos peces hacia la embarcación. Al llegar a una zona caliente, es muy aconsejable que los pescadores, de forma regular, bajen y suban sus señuelos por turnos, para que así al menos uno de los señuelos este siempre en el fondo. Una vez que aparece el depredador, es hora de reducir la velocidad de recogida para que el señuelo pase mucho más tiempo cerca del fondo.
El fondo del mar es el hogar de los meros, pargos, pageles, arañas, y se ponen nerviosos cuanto más se alejan de él. En consecuencia, al recoger y subir los señuelos desde el fondo del mar, estos los perseguirán y mordisquearán hasta cierto punto antes de abandonar y regresar de nuevo al fondo. Debes ser consciente de que esto sucederá una y otra vez, por lo tanto debemos devolver de nuevo el señuelo hacia las profundidades en cuanto los mordisqueos cesen.
Al caer el jig en la zona de strike, el primer giro de la manivela, carga la punta blanda de la caña, el Slow Jigging requiere cañas con esta acción. La punta levanta el jigg y este cae luego libremente en la zona de strike. Después de un par de cortos segundos, esa caída termina, por lo que hay que continuar con este mismo patrón, haciendo cuartos de vuelta o medias vueltas en el carrete metódicamente para cargar la caña nuevamente. Por lo general, hago siete u ocho manivelas, y luego vuelvo a dejar caer el jigg.
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Consejos para pescar a slow jigging:
Reduce la velocidad de la deriva con un ancla de capa de calidad. Un paracaídas grande funciona mucho mejor que los del tipo embudo de plástico barato, pero siempre mejor uno malo que nada. Esta es para mí la herramienta número uno imprescindible para cualquier tipo de pesca a la deriva.
Estate preparado para cubrir una gran extensión de agua para encontrar a los depredadores, ya sea navegando hasta el punto marcado en el Gps o pescando a la deriva. No esperes a que aparezcan los peces, búscalos utilizando la sonda.
Utilice la mejor técnica para los distintos tipos de señuelos. Con señuelos deslizantes, (Tai Rubber, Kabura), déjalo caer al fondo y recoge lentamente, aproximadamente un segundo por vuelta de manivela, mientras que los inchikus se dejan caer al fondo y se recogen también de manera constante, aproximadamente 1,5 vueltas de manivela por segundo.
Los slow-jigs funcionan muy bien en vertical. Usa la sonda para encontrar marcas de depredadores y desplázate para pescar justo sobre ellos.
Utiliza la caña correcta: las cañas flexibles ralentizan la acción del señuelo muy bien; Las cañas con gatillo, las de carrete de bobina rotatoria son las adecuadas, éstas ofrecen un mejor contacto durante el descenso del señuelo, por lo que podemos detectar las picadas en la caída con mayor facilidad. Con un carrete multiplicador [baitcaster], basta con poner el pulgar sobre la bobina, para sentir la picada en el camino hacia abajo.
Gracias al equipamiento específico de cañas y señuelos de slow jigging que utilizamos, la presentación imita a un pez cebo discapacitado revoloteando en lugar de huir.
Utiliza el carrete adecuado. Los carretes más eficientes son los de bobina rotatoria, son carretes fuertes, con una recogida por giro de manivela de 90 a 100 cm, y provistos de un freno progresivo y suave.
Descartamos los carretes de spinning, ya que la mayoría no permiten un buen control de la línea, con este tipo de carretes hay que sostener la línea entre los dedos, lo cual a la larga no resulta práctico.
Utiliza un líder de fluorocarbono. Yo uso 30 lb (15 kg) de calidad superior. Asegúrate de reemplazar el líder antes de cada salida, o al menos renueva los nudos.
Asegúrate de que los señuelos tengan anzuelos lo suficientemente fuertes y afilados como para poder luchar un pez de gran tamaño. Sugiero que te prepares como si esperaras pescar un ejemplar de más de 6 o 7 kilos. Además, si los anzuelos son demasiado pequeños, capturarás demasiada morralla, lo que es un desperdicio si estamos en aguas profundas, buscando una captura para la foto.
Aprende a hacer nudos de calidad para unir el trenzado con el líder (por ejemplo el nudo FG), así como un nudo palomar (Palomar Knot) para sujetar tus jigs de Slow. En YouTube puedes encontrar información para hacer estos nudos.
Los señuelos de mejor calidad son más caros por una razón, su diseño y componentes marcan una diferencia significativa en su tasa de capturas. Las copias más baratas a menudo no incluyen elementos de calidad, que aunque aveces son casi imperceptibles, están ahí, y son los que marcan la diferencia a la hora de aumentar nuestro número de capturas.
Las señuelos de slow jigging son específicos en su diseño, con un peso que varía de 90 a 200 gramos, dependiendo de la profundidad del agua y la cantidad de carga en la punta de la caña. Estos señuelos a menudo tienen una quilla que ayuda a ayudar al jigg a nadar.
Una diferencia importante entre el jigging clásico y el slow, es que los jigs de velocidad se bombean y se recogen lejos de los peces para generar un golpe de reacción, mientras que los jigs de slow están destinados a aletear o nadar en la zona de strike. Los jigs de slow utilizan anzuelos assist, y algunos pescadores agregan anzuelos adicionales en el extremo de la cola a través de un trenzado grueso o hilo de Kevlar
Los jigs de slow deben montarse correctamente para que los anzuelos assist cuelguen del lado plano del señuelo, y con los dos anzuelos apuntando en direcciones opuestas. Si los montas mal, los anzuelos quedaran muy mal posicionados. Aveces agrego una tira de calamar o corteza de cerdo al jigg.
La línea de trenzado es relativamente delgada (yo utilizo un 0.23mm), y si tenemos la suerte de capturar un ejemplar pesado, esta va a soportar mucha tensión, así que ajusta el freno del carrete de acuerdo con el peso de la línea y revísalo durante todo el día.
Intenta siempre hacer largas derivas sobre la zona de rocas, subiendo y bajando el señuelo, una y otra vez hasta que aparezca el depredador. El pez puede empezar a seguirte y la posibilidad de picada aumentará cuanto más tiempo derives.
Con los pargos, no claves a la primera cuando muerdan el señuelo; Deja que mordisquee durante unos segundos antes de subir la caña hacia arriba. Para el dentón y la serviola hay que dar un cachete mucho más potente.
Cuando el pez esté tirando del hilo, déjalo correr. Cuando el se detenga, es tu turno. No uses tu pulgar como freno adicional, mantén tu caña razonablemente horizontal y asegúrate de que permanezca tensionada durante toda la pelea. Si la línea se afloja, incluso por un segundo, el pez puede desclavarse.
Y si el pez se suelta durante la pelea, suelta instantáneamente el señuelo hacia abajo nuevamente; A menudo he visto picar a otro pez que perseguía a la presa o a su compañero enganchado esperando una oportunidad.
Utiliza una sacadora de malla de goma, ya que las redes de cuerda y los jigs no son buenos amigos; Los anzuelos de los señuelos enredados en una malla de hilo pueden darte minutos muy frustrantes.
Los anzuelos de slow Jigging tienden a ser muy afilados, así que usa siempre un par de alicates, para que puedas quitar los anzuelos de los peces capturados. No es muy divertido clavarse un anzuelo con los saltos de un pez herido.
Con fuertes corrientes, prefiero el jigging clásico con jigs muy finos, pero cuando hay una corriente mínima, me decanto por el slow jigging.
Divide la pantalla de tu sonda con el zoom aumentado en un lado, para que puedas detectar con nitidez cualquier pez en la parte inferior (el fondo). Tienes que pescar cualquier marca susceptible de ser un depredador y tienes que chequear a fondo cualquier marca compacta de pez pasto.
Controla la ganancia de tu sonda. Cuando sepas que hay depredadores alrededor (generalmente los peces parecen pequeñas manchas en el fondo), ajusta la sonda hasta que se vea el pez en forma de arco, y anota el Setup para próximas ocasiones.
Los peces como el mero, dentón y el pargo son los reyes en las rocas, y los jigs de slow son caramelos a los que no se pueden resistir.
Puedes encontrar todo el material y consejos necesarios para la pesca a Slow Jigging en la tienda de pesca Sa naútica des Moll, del Puerto de Pollensa: @lanauticadeumoll
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